14 oct 2012

A UNOS OJOS


                                                                                           
Los ojos de este médico parecían de santo
pues ya muertos seguían viendo muy dulcemente.
“Parece Jesucristo” comentaba la gente
al ver aquellos ojos sin traza de quebranto.
Porque Ernesto Guevara de la Cerna, de tanto
amar a sus congéneres siempre andaba sonriente.
Y cuando le dolía la injusticia inclemente
se hundía en el silencio pero nunca en el llanto.
Los ojos de este heroico gigante americano
se negaron serenos a cerrarse a la muerte.
Y la muerte sabía que era un ser sobrehumano.
¡Ay de aquellos que vieron aquel rostro ya inerte
con su mansa mirada de argentino cubano
alumbrando la noche de su trágica suerte!
(Cubaminrex/Embacuba El Salvador)

  (Poema escrito por Mendoza en el 2007)

 VALLEGRANDE, Bolivia- La boliviana Susana
Osinaga Robles, una de las enfermeras que lavó el

cuerpo inerte del guerrillero Ernesto “Che” Guevara

en 1967, cree que el alma del combatiente la protege 

y mantiene con vida a sus 73 años.

(UNIVISIÓN.COM)

Nota: Poema dedicado al Che Guevara en el 40o. Aniversario de su asesinato

Rafael Mendoza
Poeta Salvdoreño