De noche a veces no puedo dormir,
duele la vida,
entonces juego poetizando con las palabras,
las malas y las dóciles,
las untuosas y las marchitas,
nado afuera en su silencioso mar como un espejo.
Remotas islas con palmeras se levantan azules,
en la orilla sopla un viento perfumado,
en la orilla juega un niño con conchas coloreadas,
en un verde cristal se baña una mujer blanca como la nieve.
Así como sobre el mar las ondeantes tormentas de colores
sopla sobre mi alma el sueño de los versos,
chorrean voluptuosidad, se cubren de luto mortal,
bailan, corren, quedan como perdidos,
se visten con un modesto vestido de palabras,
cambian infinitamente su sonido, forma y semblante
viejísimos parecen y están no obstante tan llenos de fugacidad.
La mayoría de la gente no entiende de esto,
toman los sueños por locura, y a mí como un caso perdido,
así me miran comerciantes, periodistas y profesores.
Otros en cambio, los niños y agunas mujeres,
lo saben todo y me aman como yo a ellos,
pues también ellos miran el caos en las imágenes del mundo
porque también a ellos la diosa les prestó el velo. (pp172-173) Nota: Tomado de Antología Poética Hermann Hesse, Traducida por Rodolfo E. Modern. Ediciones Librería Fausto, Bueno Aires, Argentina, 1974. Hermann Karl Hesse (pronunciado /ˈhɛɐman ˈhɛsə/) (Calw, Baden-Wurtemberg, Alemania, 2 de julio de 1877 – Montagnola, Cantón del Tesino, Suiza, 9 de agosto de 1962), fue un escritor, poeta, novelista y pintor suizo de origen alemán. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1946, como reconocimiento a su trayectoria literaria.
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