El aguacero cae sobre el día
fugaz. Intuye un rostro de aire muerto.
¿Despertará mi corazón abierto
a iluminar la oculta sombra mía?
Ya no habrá miedo. Sólo la agonía
de buscar en el mar la luz del puerto,
y de soñar la lluvia sobre el huerto
y un azul imposible de poesía.
Entre musgo y arena mi sentido
arderá, y su temblor adolorido
se alzará en el silencio de las cosas.
Por la belleza nada más; por todo
lo que nace inocente y vuelve al lodo
para tornar al mundo de las rosas. (p24)Roberto Armijo (1937 - 1997)
(De "De Aquí en Adelante", Obra de cinco poetas,
San Salvador, 1967).
( Tomado de CULTURA No. 72
Enero 1982 - Diciembre 1983
(Revista del Ministerio de Educación
de El Salvador)
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